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COLEGIATA DE SANTA MARÍA LA MAYOR. Monumento Nacional. S. XVI.

No nacía el templo con la misión de ser parroquial, sino con el fin de ser panteón familiar. Fue en 1894, siendo titulares los duques de Alba, cuando se cedió el templo, conservándose solo por tradición el nombre de Colegiata.

Fue mandada edificar por el arzobispo don Fernando de Valdés. A mediado el siglo XVI las obras  tocaban a su fin, añadiéndose luego las dos capillas laterales y la torre. La obra realizada en este primer momento es gótica, con elementos renacentistas. Entre las obras de arte que atesora la Colegiata, destacan: el mausoleo del Arzobispo Valdés, el retablo mayor y el de la capilla de los Malleza.

 

 

 

 

Entre las obras de arte que atesora la Colegiata las más notables son el Mausoleo del Arzobispo Valdés, realizado por el escultor italiano afincado en la corte Pompeo Leoni (1589) que también realizó los  onumentos funerarios de El Escorial. Esta obra constituye la manifestación escultórica más notable  legada por el Renacimiento a nuestra región.

 

 

 

 

 

El retablo mayor es realizado por el taller de Toro a principios del siglo XVII, respondiendo a un modelo de inspiración manierista. Tipológicamente el retablo de la capilla de los Malleza, puede considerarse como un desarrollo de un modelo de retablo barroco, habiéndose realizado éste a mitad del siglo XVII. La obra fue llevada a cabo por Luis Fernández de la Vega.